La odontología estética tiene un papel cada vez más destacado dentro de la industria dental. Los pacientes quieren que su dentista no sólo vele por su salud bucodental, sino que también mejore su sonrisa y el aspecto de sus dientes.
El Dr. David Dana, antiguo director de formación de POS y uno de los mejores profesionales en el campo de la odontología estética, ofreció hace unos años valiosos consejos para los odontólogos cuando evalúan a un paciente. Hoy queremos rescatar varias de sus recomendaciones que aún siguen de plena actualidad y que demuestran que la ortodoncia es una disciplina clave para mejorar la apariencia de los pacientes.
Triángulo negro en la sonrisa
En ocasiones, los dentistas no aciertan al elegir la forma de arco adecuada. Es un error común en pacientes con sonrisas amplias. Elegir una forma de arcada incorrecta puede provocar la aparición de troneras gingivales entre la comisura labial y los dientes. Esto, que resulta tan poco estético, sucede cuando hay una sonrisa amplia con una forma de arcada estrecha o angulada. A ambos lados de la arcada aparecen unos triángulos negros que permiten ver demasiado los corredores bucales.
Es fundamental fijarse en las formas de arcada de cada paciente al hacer el diagnóstico para tratamientos odontológicos estéticos. La coordinación de arcadas es una consideración estética extremadamente importante para personas con sonrisas pequeñas. En este tipo de casos es necesario tener siempre en mente que se puede mantener o mejorar su estética facial.
Los tratamientos para sonrisas amplias y arcadas dentales pequeñas suelen incluir expansión maxilar y expansión dentoalveolar con arcos. En algunos casos se realizará también avance maxilar y/o relleno de labio.
La importancia del perfil facial
Una de los aspectos que más incomodan a los pacientes es el perfil extremadamente cóncavo del tercio inferior de la cara, lo que puede hacer que parezcan mayores de lo que realmente son. Para solucionarlo, hay que fijarse en el plano estético (Plano E) antes de decidir el tratamiento adecuado. Normalmente, unos labios bonitos en reposo deberían caer justo enfrente del plano E. Si el paciente ya presenta un perfil cóncavo antes de comenzar el tratamiento, probablemente evitaremos extraer piezas para prevenir que el perfil cóncavo se agudice aún más. En estos casos, sería recomendable considerar un tratamiento de ortodoncia para posicionar correctamente los dientes y obtener un soporte labial idóneo antes de comenzar el trabajo estético.
Los perfiles demasiado convexos, sin embargo, tienen el problema contrario. A veces, los dentistas eligen un plan de tratamiento de ortodoncia sin extracciones para todos sus pacientes. Pero, sin una evaluación adecuada del balance facial, el hecho de no quitar piezas puede provocar perfiles excesivamente convexos e incompetencia labial.
Es importante destacar que no existe un enfoque único para todos los pacientes. Es necesario fijarse en el plano E, contar el apiñamiento y tener en cuenta la raza antes de decidir cómo abordar el caso. Si el paciente ya es convexo antes del tratamiento, convendría preguntarle cómo se ve y qué cree que se podría hacer para mejorar. Es necesario tener siempre en mente que la odontología estética tiene como objetivo ayudar a las personas a alcanzar su percepción de la belleza.
Además del perfil, también hay que tener en cuenta el ángulo nasolabial. Según la American Society of plastic surgeons, el ángulo nasolabial normal oscila entre 90 y 120 grados. Un ángulo nasolabial inferior a esta medida no es adecuado en términos de equilibrio facial. A menudo es porque tienen una importante protrusión o incisivos proclinados. Como con los pacientes de perfil cóncavo, si planeas hacer una restauración estética deberías considerar la ortodoncia antes de hacer cualquier otro tratamiento para posicionar correctamente los dientes y obtener los mejores resultados.
Otro aspecto a tener en cuenta, es cuando llega a la consulta un paciente con un labio inferior evertido. Habitualmente, esto suele ir acompañado de un pliegue sublabial profundo y, a veces, de una incompetencia labial. Da un aspecto poco atractivo ya que se asocia a diversos tipos de maloclusión como la mordida profunda División 2, Clase II División 1 con exceso de resalte y el retrognatismo mandibular.
Sonrisa gingival
En cuanto a la sonrisa gingival, existen diversos protocolos para corregirla. El hecho de mostrar demasiada encía al sonreír puede hacer que muchos pacientes se vean poco atractivos y se sientan incómodos.
Lo fundamental es entender qué factores están causando la sonrisa gingival antes de decidir el plan de tratamiento. Algunas opciones pueden incluir el alargamiento de corona, una gingivectomía, ortodoncia con anclaje esqueletal, mini-implantes ortodóncicos temporales (TADs), Botox o cirugía ortognática.
Aunque esta guía proporciona una visión general de las opciones de tratamiento disponibles, es recomendable buscar formación especializada, como el Postgrado de ortodoncia de POS que, además de los principios fundamentales de la especialidad no deja de lado aspectos como la armonía dental y facial de los pacientes.